La Augustijn se remonta a 1295, cuando la elaboraban los monjes agustinos en su monasterio de Gante. En la Edad Media, muchos monjes y frailes elaboraban y comercializaban su propia cerveza. A menudo, el agua estaba contaminada; por eso era más seguro beber cerveza, ya que se hervía durante el proceso de elaboración.

En 1978, cuando los monjes agustinos emprendieron la búsqueda de un nuevo socio para elaborar su cerveza, Jozef Van Steenberge se encontraba inmerso en sus experimentos con cervezas de alta fermentación. Jozef ganó el concurso que organizaron los agustinos. Así fue como la fábrica tuvo acceso a la receta de esta cerveza histórica de monasterio, así como a los conocimientos de Janus Jeremanus, su administrador. Janus trabajó como asesor para Brouwerij Van Steenberge durante más de 25 años, e introdujo las cepas de levadura originales de los agustinos que seguimos utilizando hoy en día.

Con el relanzamiento de la Augustijn (con segunda fermentación en botella) en 1982, el visionario Jozef Van Steenberge garantizó la supervivencia de la fábrica. Gracias al carácter innovador de la Augustijn, Jozef Van Steenberge consiguió distinguirse de los demás fabricantes de cerveza pilsner de su época.

Las cepas de levadura históricas aportan a la cerveza un sabor suave y ligero pero muy rico, y no se encuentran solo en la base de la Augustijn, sino en muchas otras cervezas de la fábrica Van Steenberge.